La Sinodalidad es el Nuevo estilo de la Iglesia, de Ser Iglesia y de Ser en la Iglesia.
Aunque suena como palabra nueva, proviene en los tiempos actuales del Concilio Vaticano II, y el Papa Pablo VI le dio vigencia con la creación oficial del Sínodo de los Obispos el 15 de septiembre de 1965.
Las referencias a ella en el Concilio Vaticano II, aparecen en:
- La Constitución Dogmática de la Iglesia (Lumen Gentium) nº 1, 31, 32, 33, 37, 39, 42, 48, 52 y en todo el capítulo IV.
- La Constitución Pastoral Iglesia en el Mundo (Gaudium et Spes) nº 1, 2, 4, 8, 32, 36, 40, 43, 44, 45, y 75.
- El Decreto de Apostolado de los Seglares (Apostólicam Actuositate) nº 1, 3 y 24.
- La encíclica Christi Fidelis Laici (Cristianos Laicos Iglesia en el Mundo) nº 9, 15y 148.
- El Catecismo de la Iglesia nº 181.
A título informativo, el diccionario de la Real Academia Española dice que: SINODO es la reunión de los Obispos y también una reunión que convoca el obispo en su diócesis.
SINODAL es que pertenece al sínodo, se refiere a las conclusiones o acuerdos de los sínodos. También aparece el SINODAL de AGUILAFUENTE, como el primer libro impreso en España en el año 1472 y que contiene las conclusiones del sínodo diocesano que se celebró en ese pueblo de la provincia de Segovia.
La Comisión Teológica Internacional, elaboró, presentó al Papa Francisco y este aprobó el 2 de marzo de 2018, (se publicó el 03/05/2018), un amplio documento sobre el asunto con el fín de clarificar, difundir y proponer este estilo de actuación eclesial.
En el documento se dice que:
- Sínodo es el camino a recorrer juntos el Pueblo de Dios.
- Sínodo es la misma comunidad eclesial
- Sínodo son las Asambleas de Iglesia en distintos niveles para discernir sobre todas las cuestiones que puedan plantearse.
- Sinodal, es el estilo para incorporar un nuevo impulso misionero en la Iglesia y para interpretar más completamente los signos de los tiempos. (Ya desde Vat. II).
- Sinodal también como colegialidad de los Obispos.
La definición más completa que da la Comisión y aprobada por el Papa Francisco es:
SINODALIDAD es una mentalidad y una praxis, fruto de una “educación para la comunión” que ha de ir haciéndonos más capaces de acogida y de valoración de las diferencias. La existencia de un “sano sentido crítico” no es necesariamente un obstáculo y menos una traición, pero también hay que demostrar que es perfectamente compatible con la obediencia practicada por los adultos al estilo de los Hechos de los Apóstoles 15 y de Gálatas 2.
Desde la Iglesia primitiva, desde el siglo III al Siglo IX, se funcionaba con estilo sinodal y que entre otras cosas consistía en que las iglesias locales tenían autonomía; el pueblo, la comunidad, elegía a los obispos; el pueblo podía quitar al obispo que se comportaba indignamente; el recurso al Obispo de Roma no modificaba la situación que proponía la comunidad; Importaba más el pueblo creyente, la comunidad, que le clero y la jerarquía; para el nombramiento de un obispo se requería la aceptación del pueblo y del clero.
Desde el Vat.II y también con las enseñanzas del Papa Pablo VI, se dice de los laicos que han de ser protagonistas corresponsables y no simples colaboradores del clero; que deben participar en la elaboración de las decisiones; ser promotores y no solo ejecutores; no solo se pertenece a la Iglesia, “se es Iglesia”; se ha de mirar críticamente al mundo pero sin rechazo al mundo; no se puede separar la Fe de la vida; vivir una eclesiología de comunión y participación; hacer visible la comunión y la unidad; tener la valentía de hablar a un a riesgo de criticarnos; estar atentos y rechazar las ambigüedades; aceptar y promover los ministerios laicales.
El Papa Francisco patrocina y propone una Iglesia sinodal a todos los niveles. Que sea operativa en el discernimiento diocesano y se descentralicen las decisiones y actuaciones. Que exista un dinamismo de comunión en todas las decisiones eclesiales. La Iglesia sinodal es la Iglesia de la escucha, en la conciencia de que es más que oír.
El camino sinodal es escuchando al pueblo, escuchando a los pastores y culmina en la escucha del Obispo de Roma, llamado a pronunciarse como Pastor y Doctor de todos los cristianos, pero no a partir de sus convicciones personales; “con Pedro y bajo Pedro” no es limitación de la libertad, sino garantía de la unidad.
“La única autoridad es la autoridad del servicio y el único poder es el poder de la cruz”.
La SINODALIDAD es lo que se espera de la Iglesia en el 3º milenio, que ha de ser participativa y corresponsable, y que ha de renovarse y revitalizarse para favorecer un nuevo impulso misionero que implique a todo el Pueblo de Dios.
Los ENS:
- Movimiento que pone en práctica el Método Sinodal: En comunión, caminando juntos.
- Espiritualidad conyugal y ayuda mutua.
- Entre dos: Matrimonio
- Entre matrimonios: Equipo
- Entre varios Equipos: Sector
Y así sucesivamente. Auténticas fraternidades laicales con asistentes ordenados. Sujetos responsables que difunden la Buena Noticia del Evangelio.
Mantengamos, difundamos y vivamos nuestra identidad como un servicio que nos está pidiendo la comunidad eclesial. Servicio necesario y actual.
PARA REFLEXIONAR:
1º- ¿Qué es lo que favorece y que es lo que impide hoy, realmente, que los laicos sean más protagonistas (sujetos responsables) de la acción pastoral de la Iglesia?
2º- ¿Cómo tiene que ser hoy la actuación social de los cristianos laicos con las estructuras y presencia claramente confesional o como levadura en la masa y mediación eficaz en los distintos ambientes? ¿Por qué?
3º- ¿Qué ministerios laicales necesita prioritariamente nuestra Parroquia, Arciprestazgo y Diócesis para la misión? (hacia dentro y hacia fuera). ¿Cómo hacerlo realidad y con que medios?
4º- ¿Qué y cómo podemos y debemos aportar los ENS en las comunidades parroquiales y en la Iglesia diocesana para que progresemos en la sinodalidad que hoy se nos pide?
